ECUADOR YA VIVE LA CULTURA DEL CANNABIS
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- 3 feb 2022
- 9 Min. de lectura
El tema cannabis en estos días va tomando una relevancia importante debido a la apertura de gobiernos a través del mundo hacia la progresiva despenalización del consumo y su entrada a los mercados convencionales como producto industrial, medicinal e incluso para uso adulto o recreativo.
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Así, podríamos abordar el tema desde la materia biológica, genética, agronómica, físico-química, farmacológica, médica, industrial y ocupar varias hojas de este artículo a esta amplia temática que resulta, aparte de interesante y apasionante, una fuente infinita y relativamente nueva de investigación y desarrollo científico-técnica en la que se puede incursionar para analizar el efecto y sus bondades sobre su uso en nuestra sociedad.
Es preciso mencionar que desde el tema histórico-social existe muchas aristas temáticas por la que se podría iniciar. Al encontrarnos en el dilema de puntualizar la información se ha decidido por analizar la coyuntura actual del cannabis en el Ecuador, afirmando que, a la fecha de hoy ya vivimos la cultura del cannabis en todas sus formas.

Antecedentes legales ya inscritos y vigentes.
Pues sí, y desde fuentes oficiales (Registro Oficial del Estado1), en el Ecuador el cannabis medicinal y de uso industrial es legal desde el 17 de Octubre de 2019. La Asamblea Nacional aprobó con 85 votos a favor las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) donde “se excluye de las sustancias catalogadas sujetas a fiscalización al cannabis no psicoactivo o cáñamo, entendido como la planta de cannabis y cualquier parte de dicha planta, cuyo contenido de delta-9 tetrahidrocannabinol (THC) es inferior a 1 % en peso seco, cuya regulación es competencia de la Autoridad Agraria Nacional” 2.
Estas reformas entraron en vigencia el 24 de diciembre de 2019. El 19 de octubre de 2020, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Ecuador, MAG, expidió el Acuerdo Ministerial 109 que contiene el reglamento para la importación, siembra, cultivo, cosecha, post cosecha, almacenamiento, transporte, procesamiento, comercialización y exportación de Cannabis no psicoactivo o Cáñamo para uso industrial 3.
Dadas estas reformas podemos afirmar que el Ecuador ingresó en la lista creciente de naciones que flexibilizan las leyes para la producción, procesamiento, transporte y comercialización de la planta de Cannabis y sus derivados, varios países alrededor del mundo han analizado científicamente y en consecuencia de sus beneficios, se ha elegido democráticamente en medio de procesos exhaustivos de lucha y debate de varios años protagonizados por los movimientos Pro-Cannabis, asociaciones de pacientes requirentes de cannabis medicinal, colectivos urbanos y hoy quien se suman los empresarios e inversionistas. Por lo tanto, una vez aprobadas las instancias oficiales para aprovechar las oportunidades que ofrece toda la cadena de producción y uso medicinal e industrial del cannabis, el Ecuador es el nuevo productor de cannabis de este creciente mercado.
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Primeras iniciativas inclusivas al cooperativismo campesino.
Es así que, el 12 de mayo del 2021 la “Cooperativa de Producción Agrícola Ananda”, en Guano provincia de Chimborazo, inauguró la primera siembra de cannabis en un evento en el cual se sembró de la mano de niños de distintas comunidades de Chimborazo, las primeras semillas de cannabis medicinal, con la presencia de autoridades del estado y autoridades locales. El aquel entonces, viceministro de Agricultura Andrés Luque entregó a la cooperativa la licencia para la producción de semillas y aprovechó para manifestar en su discurso inaugural que: -“es una «alegría» estar en el evento, porque «no es solamente el tema de que es el cáñamo, sino que es una cooperativa». Y ellos, como ministerio, «siempre hemos propuesto la idea de (…) cooperativismo moderno», para que los pequeños empresarios puedan salir adelante. Aseguró que el país se está involucrando en esta industria, «por todo lo que implica: medicina, vestimenta, materiales de construcción, aceite», entre otros beneficios que se pueden conseguir del cáñamo”4.
Esta iniciativa es una parte muy importante en la historia de la liberación del Cannabis en el Ecuador, ya que al tratarse de la misma variedad de planta de marihuana, de un solo golpazo se rompe muchas de las barreras ideológicas sobre el consumo y utilización del cannabis, adicional al ser una iniciativa incluyente con la comunidad campesina, con la organización social como cooperativa y siendo inaugurada con niños indígenas en presencia de las autoridades nacionales y locales resulta ser un gran primer comienzo para establecer al Ecuador en la cultura del Cannabis.
Es importante también mencionar que el proyecto de asociación comunitaria ANANDA se impulsó a través del arduo trabajo del activista Andrés Moreno, su familia y su equipo de trabajo como luchadores Pro-Cannabis quienes con esta iniciativa y muchos otros proyectos anteriores llevan años proponiendo soluciones a la liberación de esta planta y hoy han logrado este importante hito en el mercado legal.
El surgimiento de empleo y nuevas iniciativas a través de la empresa privada.
El portal web REGISTRO NACIONAL DE LICENCIATARIOS DE CAÑAMO de la página oficial del Ministerio de Agricultura y Ganadería del Ecuador, a la presente fecha registra un total de 60 licencias activas5, siendo las provincias de Pichincha y Guayas las que tienen mayor número de empresarios dedicados a la producción y/o transformación a mediana y gran escala de cannabis no sicoactivo, incluyendo flores de cannabis.
A estas provincias le siguen las provincias de Imbabura y Cotopaxi, evidenciando así la tendencia que mencionó Andrés Luque como representante del MAG en mayo de 2020 a través de un webinar abierto en línea sobre las “Alternativas y Oportunidades del Cultivo de Cannabis en Ecuador”6, donde menciona que una de las alternativas para diversificar la producción agrícola bajo invernadero consiste en aprovechar aquellos terrenos que ya disponen de invernaderos instalados y que son actualmente utilizados para la producción de flores de exportación; en ese contexto el país ya dispone de una ventaja al aprovechar terreno e infraestructura, la disposición de agua de riego, también existe la experiencia en cuidado técnico de los cultivos, mano de obra entrenada-calificada y sobre todo en el manejo administrativo de gestión de empresas para productos agrícolas de exportación.
Aun sin mencionar la oportunidad de inversión que se espera a través del aparataje industrial que significa la transformación de esta materia prima y su infinidad de aplicaciones en productos de grado médico, alimenticio, cosmético e industrial. En el caso de Colombia, de acuerdo a la nota de prensa publicada por el portal web COLOMBIACHECK.COM el viceministro de política criminal de Colombia aseguro que en cálculos generales “por hectárea de cannabis se generan 17 empleos”, la misma nota de prensa corrige con la opinión de un experto técnico en cultivo quien indica que el número de empleados varía de acuerdo al diseño de cultivo, pero puede estar desde las 10 personas por hectárea 7.

Para nuestro país esto representa una alternativa más en la generación de empleo, tema urgente en materia de progreso dadas las condiciones y los índices de desempleo y subempleo que ahonda la crisis.
Por otro lado, es muy prudente y necesario considerar la experiencia que tiene en el tema de producción a gran escala, el vecino país Colombia, ya que nos lleva una gran ventaja en todos ámbitos de la cadena productiva, desde el reconocimiento y registro de las internacionalmente famosas variedades endémicas de cannabis colombianas (mango beach, punto rojo) pasando por la producción tecnológica de flores psicoactivas y no psicoactivas, hasta la elaboración de gran cantidad de productos derivados, sin mencionar la creciente campaña de difusión a través de clínicas y dispensarios cannábicos, con especialistas en el tema tratando con éxito a cada día a más pacientes en ese país.
El caso Colombia es uno de los tantos casos ya exitosos con los que podemos proyectar el crecimiento del mercado de producción y consumo de cannabis en el Ecuador, ya que nos faltaría paginas para describir el caso Uruguay, México y hasta el mismo caso de turismo cannabico de Jamaica, esto solo por mencionar algunos ejemplos en Latinoamérica.
El cannabis y la reducción de la violencia.
En una entrevista muy reciente en México, al exvicepresidente de ese país Vicente Fox (político, empresario y activista Procanabis), menciona que lleva varios años viajando a través del mundo difundiendo la variedad de ventajas que tiene la legalización de toda la planta pero sobre todo dice: -los estudios originales que nos demostró Centro Fox fue que se podía rescatar la planta, convertirla en uso médico, pero sobre todo se podía quitarle el tapete a las bandas criminales, los carteles que tenían cuantiosos recursos a partir de esto, al legalizar le estamos quitando en buena medida el recurso a los carteles y ahora lo estamos poniendo en manos de empresarios, en manos de agricultores, en manos del gobierno que recibe cifras vía impuestos8.
Pues hay que tener en cuenta que, en los más de cincuenta años de guerra contra las drogas, los muertos entre batallas para apoderarse del mercado, producir y traficar en contra de la policía y los ejércitos, evidentemente lo estamos poniendo nuestros países latinoamericanos y sobre todo México y Colombia sin desestimar el grave caso de nuestro país hoy con una crisis de seguridad causada indirectamente por carteles de droga, jamás vivida anteriormente.
Ecuador y el uso adulto del cannabis.
Uno de los ítems en materia muy difíciles de tratar, puesto que, para analizar el consumo recreativo de cannabis en el Ecuador a través del tiempo, es necesario revisar estudios sociológicos del tema dentro del análisis del problema de consumo de drogas y adicciones. En un informe de investigación publicado en el año 1989 por Bonilla y Andrade se describe que: -La droga ilegal que mayor prevalencia registrada fue la marihuana (5%), siendo así la de mayor uso9. De acuerdo a los datos del INEC en el año de 1989 el Ecuador tenia un aproximado de 10 millones de habitantes, es así que se puede calcular que en ese año medio millón de personas consumían Cannabis, una cifra por demás general, puesto que el estudio no especifica si los consumidores de cannabis de ese entonces lo hacían con fines, medicinales, recreativos o espirituales y mucho menos describe si esa población de consumidores de cannabis tenían problemas de adicción, mas bien, se presenta la cifra como un problema en general.
En otro estudio publicado en 2018 por la Universidad Estatal de Milagro10 se indica que: - El cannabis es la droga ilegal más consumida en todos los grupos de edad, suele consumirse por sus efectos sobre el estado de ánimo, ya que provoca relajación y euforia. (…) los receptores cannabinoides de tipo 1 (CB1Rs) también inducen efectos indeseables como déficits de memoria, ansiedad, dificultad en la coordinación motora, además de generar dependencia.
Es en este asunto donde se produce el mayor bloqueo en la libertad total de la planta, aquí nace la necesidad de separar al Delta9-THC de los demás componentes, esta es la línea delgada entre lo que se ha aprobado y lo que puede ser un delito, lo que representará un duro golpe al narcotráfico versus el problema de salud publica que supone ese porcentaje de jóvenes con problemas de dependencia que ocuparán el saturado sistema de hospitales, tomando en cuenta que prácticamente no existen hospitales adecuadamente especializados en adicciones.

Como sea que se presente el panorama, vivimos en una sociedad donde dos de las drogas más peligrosas y que más muertes causan por sus efectos sobre la salud y por los accidentes que ocasionan su consumo están legalizadas11 y pagan tributos a través de un sistema de sellos que muestra cada año una estadística creciente en su consumo, pues más allá del peligro que representan frente a las bajas estadísticas de problemas con el cannabis, el alcohol y el tabaco están socialmente aceptados desde hace varios años atrás.
En consecuencia, sabiendo que el consumo de cannabis medicinal y el uso de cáñamo industrial se proyecta en aumento dadas las reformas a la ley y puestos los reglamentos para su producción y transformación en el mercado legal, no podemos voltear la cabeza a la creciente producción y consumo recreativo que se vive aun detrás de las cortinas de auto cultivadores, activistas y lamentablemente aún de la mano de traficantes peligrosos.
Siendo esta la materia reprobada en el país, ya que no existen suficientes leyes y garantías que protejan la libertad de sembrar y consumir sin tener problemas con jueces y policías que hoy por hoy actúan sin la información necesaria para identificar y diferenciar a los consumidores de los traficantes peligrosos, es nuestro deber como activistas pro-cannabis, auto cultivadores, consumidores medicinales, ancestrales y de uso adulto, la propuesta sobre el cultivo y uso con fines de uso adulto o recreativo del cannabis con un sistema adecuadamente controlado.
Es hora de apagar los baretos por un instante y poner sobre la mesa esta posibilidad ya que con o sin ley el consumo crece porque ya está aquí, ya estamos sembrando en nuestros departamentos patios y terrazas, ya organizamos eventos y nos reunimos en clubes que se forman y disuelven, será imposible para un estado en crisis carcelaria y de seguridad apresarnos a cada ciudadano que tenga una planta en su casa pisoteando el derecho humano de plantar nuestra propia medicina. Pero sobre todo esto mi querida comunidad cannábica, es muy importante exigir una alternativa urgente sobre el problema de falta de educación en la prevención del abuso y adicción a las drogas en general, haciendo énfasis en el problema del caso ecuatoriano del consumo de bebidas alcohólicas y estando consientes que la lucha continua ahora por este frente.
Con toda la fe en nosotros mismos y unidos para llevar a cabo nuestra misión de liberar nuestra medicina, podremos seguir viviendo civilizadamente y en buen acuerdo, LA NUEVA CULTURA DEL CANNABIS EN EL ECUADOR.
Sobre el Autor:
FERNANDO PAZMIÑO RAMOS
· Ingeniero en Alimentos. Universidad Técnica de Ambato.
· Diplomado en cultivo de Cannabis Medicinal. Universidad Nacional de Colombia.
· Asesor industrial para empresas de alimentos.
· Fungicultor en Finca Nueva Macondo.
· Autocultivador y usuario espiritual de cannabis durante 10 años.
· Emprendedor Cannábico. “Análisis sensorial Diablo Humo”
· Cannabicultor y asesor de cultivo y asuntos legales en cannabis medicinal en varias provincias del país, hoy en Cotopaxi.
· Ambientalista y practicante de la permacultura, amante de las tecnologías renovables y la producción ecológica sostenible.
REFERENCIAS:
(4)https://elespectadorchimborazo.com/primeras-semillas-de-cannabis-medicinal-en-chimborazo/ (5)https://servicios.mag.gob.ec/ReporteadorBuscadorLicenciatariosCanamo/
(9)Bonilla, Paul y Pablo Andrade 1989 Informe de Investigación El consumo drogas en el Ecuador: una aproximación cuantitativa.
(10) Loor BW, Hidalgo HH, Macías AJ, et al. Causes of the adictions in adolescents and young in Ecuador. AMC. 2018;22(2):130-138.
Trabajo conjunto con el equipo de redacción de Dra Cannabis Ec.
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